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TEMA: ​Etapa 1 - Mis recomendaciones (Pri22)

​Etapa 1 - Mis recomendaciones (Pri22) 2 años 1 mes antes #27072

  • José Ángel Rodríguez García 1F.
  • Avatar de José Ángel Rodríguez García 1F.
Desperté, cubierto de sudor. Del piso de ladrillos rojos, recién regados, subía un vapor
caliente. Una mariposa de alas grisáceas revoloteaba encandilada alrededor del foco
amarillento. Salté de la hamaca y descalzo atravesé el cuarto, cuidando no pisar algún
alacrán salido de su escondrijo a tomar el fresco. Me acerqué al ventanillo y aspiré el
aire del campo. Se oía la respiración de la noche, enorme, femenina. Regresé al centro
de la habitación, vacié el agua de la jarra en la palangana de peltre y humedecí la toalla.
Me froté el torso y las piernas con el trapo empapado, me sequé un poco y, tras de
cerciorarme que ningún bicho estaba escondido entre los pliegues de mi ropa, me vestí
y calcé. Bajé saltando la escalera pintada de verde. En la puerta del mesón tropecé con
el dueño, sujeto tuerto y reticente. Sentado en una sillita de tule, fumaba con el ojo
entrecerrado. Con voz ronca me preguntó:
— ¿Dónde va señor?
— A dar una vuelta. Hace mucho calor.
— Hum, todo está ya cerrado. Y no hay alumbrado aquí. Más le valiera quedarse.
Alcé los hombros, musité “ahora vuelvo” y me metí en lo oscuro. Al principio no veía
nada. Caminé a tientas por la calle empedrada. Encendí un cigarrillo. De pronto salió la
luna de una nube negra, iluminando un muro blanco, desmoronado a trechos. Me
detuve, ciego ante tanta blancura. Sopló un poco de viento. Respiré el aire de los
tamarindos. Vibraba la noche, llena de hojas e insectos. Los grillos vivaqueaban entre
las hierbas altas. Alcé la cara: arriba también habían establecido campamento las
estrellas. Pensé que el universo era un vasto sistema de señales, una conversación
entre seres inmensos. Mis actos, el serrucho del grillo, el parpadeo de la estrella, no
eran sino pausas y sílabas, frases dispersas de aquel diálogo. ¿Cuál sería esa palabra
de la cual yo era una sílaba? ¿Quién dice esa palabra y a quién se la dice? Tiré el
cigarrillo sobre la banqueta. Al caer, describió una curva luminosa, arrojando breves
chispas, como un cometa minúsculo.
Caminé largo rato, despacio. Me sentía libre, seguro entre los labios que en ese
momento me pronunciaban con tanta felicidad. La noche era un jardín de ojos. Al cruzar
la calle, sentí que alguien se desprendía de una puerta. Me volví, pero no acerté a
distinguir nada. Apreté el paso. Unos instantes percibí unos huaraches sobre las piedras
calientes. No quise volverme, aunque sentía que la sombra se acercaba cada vez más.
Intenté correr. No pude. Me detuve en seco, bruscamente. Antes de que pudiese
defenderme, sentí la punta de un cuchillo en mi espalda y una voz dulce:
— No se mueva, señor, o se lo entierro.
Sin volver la cara pregunte:
— ¿Qué quieres?
— Sus ojos señor –contestó la voz suave, casi apenada.
— ¿Mis ojos? ¿Para qué te servirán mis ojos? Mira, aquí tengo un poco de dinero.
No es mucho, pero es algo. Te daré todo lo que tengo, si me dejas. No vayas a
matarme.
— No tenga miedo señor. No lo mataré. Nada más voy a sacarle los ojos.
— Pero, ¿para qué quieres mis ojos?
— Es un capricho de mi novia. Quiere un ramito de ojos azules y por aquí hay pocos
que los tengan.
— Mis ojos no te sirven. No son azules, sino amarillos.
— Ay, señor no quiera engañarme. Bien sé que los tiene azules.
— No se le sacan a un cristiano los ojos así. Te daré otra cosa.
— No se haga el remilgoso, me dijo con dureza. Dé la vuelta.
Me volví. Era pequeño y frágil. El sombrero de palma la cubría medio rostro. Sostenía
con el brazo derecho un machete de campo, que brillaba con la luz de la luna.
— Alúmbrese la cara.
Encendí y me acerqué la llama al rostro. El resplandor me hizo entrecerrar los ojos. Él
apartó mis párpados con mano firme. No podía ver bien. Se alzó sobre las puntas de
los pies y me contempló intensamente.
La llama me quemaba los dedos. La arrojé. Permaneció un instante silencioso.
— ¿Ya te convenciste? No los tengo azules.
— ¡Ah, qué mañoso es usted! –respondió- A ver, encienda otra vez.
Froté otro fósforo y lo acerqué a mis ojos. Tirándome de la manga, me ordenó.
— Arrodíllese.
Mi hinqué. Con una mano me cogió por los cabellos, echándome la cabeza hacia atrás.
Se inclinó sobre mí, curioso y tenso, mientras el machete descendía lentamente hasta
rozar mis párpados. Cerré los ojos.
— Ábralos bien –ordenó.
Abrí los ojos. La llamita me quedaba las pestañas. Me soltó de improviso.
— Pues no son azules, señor. Dispense

​Etapa 1 - Mis recomendaciones (Pri22) 2 años 1 mes antes #27073

  • Nehemías Zayas Villela
  • Avatar de Nehemías Zayas Villela
Secundaria Rosalinda Guerrero Gamboa 1F
Desperté, cubierto de sudor. Del piso de ladrillos rojos, recién regados, subía un vapor
caliente. Una mariposa de alas grisáceas revoloteaba encandilada alrededor del foco
amarillento. Salté de la hamaca y descalzo atravesé el cuarto, cuidando no pisar algún
alacrán salido de su escondrijo a tomar el fresco. Me acerqué al ventanillo y aspiré el
aire del campo. Se oía la respiración de la noche, enorme, femenina. Regresé al centro
de la habitación, vacié el agua de la jarra en la palangana de peltre y humedecí la toalla.
Me froté el torso y las piernas con el trapo empapado, me sequé un poco y, tras de
cerciorarme que ningún bicho estaba escondido entre los pliegues de mi ropa, me vestí
y calcé. Bajé saltando la escalera pintada de verde. En la puerta del mesón tropecé con
el dueño, sujeto tuerto y reticente. Sentado en una sillita de tule, fumaba con el ojo
entrecerrado. Con voz ronca me preguntó:
— ¿Dónde va señor?
— A dar una vuelta. Hace mucho calor.
— Hum, todo está ya cerrado. Y no hay alumbrado aquí. Más le valiera quedarse.
Alcé los hombros, musité “ahora vuelvo” y me metí en lo oscuro. Al principio no veía
nada. Caminé a tientas por la calle empedrada. Encendí un cigarrillo. De pronto salió la
luna de una nube negra, iluminando un muro blanco, desmoronado a trechos. Me
detuve, ciego ante tanta blancura. Sopló un poco de viento. Respiré el aire de los
tamarindos. Vibraba la noche, llena de hojas e insectos. Los grillos vivaqueaban entre
las hierbas altas. Alcé la cara: arriba también habían establecido campamento las
estrellas. Pensé que el universo era un vasto sistema de señales, una conversación
entre seres inmensos. Mis actos, el serrucho del grillo, el parpadeo de la estrella, no
eran sino pausas y sílabas, frases dispersas de aquel diálogo. ¿Cuál sería esa palabra
de la cual yo era una sílaba? ¿Quién dice esa palabra y a quién se la dice? Tiré el
cigarrillo sobre la banqueta. Al caer, describió una curva luminosa, arrojando breves
chispas, como un cometa minúsculo.
Caminé largo rato, despacio. Me sentía libre, seguro entre los labios que en ese
momento me pronunciaban con tanta felicidad. La noche era un jardín de ojos. Al cruzar
la calle, sentí que alguien se desprendía de una puerta. Me volví, pero no acerté a
distinguir nada. Apreté el paso. Unos instantes percibí unos huaraches sobre las piedras
calientes. No quise volverme, aunque sentía que la sombra se acercaba cada vez más.
Intenté correr. No pude. Me detuve en seco, bruscamente. Antes de que pudiese
defenderme, sentí la punta de un cuchillo en mi espalda y una voz dulce:
— No se mueva, señor, o se lo entierro.
Sin volver la cara pregunte:
— ¿Qué quieres?
— Sus ojos señor –contestó la voz suave, casi apenada.
— ¿Mis ojos? ¿Para qué te servirán mis ojos? Mira, aquí tengo un poco de dinero.
No es mucho, pero es algo. Te daré todo lo que tengo, si me dejas. No vayas a
matarme.
— No tenga miedo señor. No lo mataré. Nada más voy a sacarle los ojos.
— Pero, ¿para qué quieres mis ojos?
— Es un capricho de mi novia. Quiere un ramito de ojos azules y por aquí hay pocos
que los tengan.
— Mis ojos no te sirven. No son azules, sino amarillos.
— Ay, señor no quiera engañarme. Bien sé que los tiene azules.
— No se le sacan a un cristiano los ojos así. Te daré otra cosa.
— No se haga el remilgoso, me dijo con dureza. Dé la vuelta.
Me volví. Era pequeño y frágil. El sombrero de palma la cubría medio rostro. Sostenía
con el brazo derecho un machete de campo, que brillaba con la luz de la luna.
— Alúmbrese la cara.
Encendí y me acerqué la llama al rostro. El resplandor me hizo entrecerrar los ojos. Él
apartó mis párpados con mano firme. No podía ver bien. Se alzó sobre las puntas de
los pies y me contempló intensamente.
La llama me quemaba los dedos. La arrojé. Permaneció un instante silencioso.
— ¿Ya te convenciste? No los tengo azules.
— ¡Ah, qué mañoso es usted! –respondió- A ver, encienda otra vez.
Froté otro fósforo y lo acerqué a mis ojos. Tirándome de la manga, me ordenó.
— Arrodíllese.
Mi hinqué. Con una mano me cogió por los cabellos, echándome la cabeza hacia atrás.
Se inclinó sobre mí, curioso y tenso, mientras el machete descendía lentamente hasta
rozar mis párpados. Cerré los ojos.
— Ábralos bien –ordenó.
Abrí los ojos. La llamita me quemaba las pestañas. Me soltó de improviso.
— Pues no son azules, señor. Dispense

Nehemías Zayas Villlela

​Etapa 1 - Mis recomendaciones (Pri22) 2 años 1 mes antes #27074

  • 28DST0064Z
  • Avatar de 28DST0064Z
Buenas tardes, mi nombre es Frida Flores García soy alumna de la escuela secundaria Técnica.64 “Lic. Rosalinda Guerrero Gamboa” turno matutino 3ºB, esta tarde voy a reseñar la historia…
Boulevard
Boulevard relata de la vida de una chica de 17 años que llevaba una vida normal, cuando por haber llegado tarde a clases ya no la dejan pasar, por lo que decide irse a las gradas, en donde conoce a Luke, un muchacho que sufría de maltrato por parte de su padre, que lo culpaba de la muerte de su hermano. Luke comienza a ingerir droga, y conforme va tratando a Hasley crea una dependencia hacia ella. Ella llegó a su vida dando esperanzas. Se enamoraron, y por ella iba a ir a rehabilitación, sin embargo sufre un accidente en donde pirde la vida.

Este libro es uno de los más tristes que he leído, aunque la historia la ame desde un principio por el solo hecho de contar la historia de el chico rudo de otra manera, siendo Luke un chico con tantos problemas y que no tuviera a nadie que los escuchara aparte de su psicóloga, llevándolo a consumir drogas para olvidar, hasta que encuentra a Hasley y reemplaza esa soledad queriendo nunca alejarse de ella.
Una de las cosas que más me gustó del libro, es el título del mismo, ya que tiene un significado muy lindo dentro de la historia, siendo “Boulevard” un lugar muy hermoso lleno de muchos árboles en el que Luke y Hasley llamaron su Boulevard de los sueño rotos con un significado para ellos dos.

Maestra de Lengua Materna: Antonia Bautista González.
Maestra de laboratorio de cómputo: Brenda Bello Sarmiento.

​Etapa 1 - Mis recomendaciones (Pri22) 2 años 1 mes antes #27075

  • 28DST0064Z
  • Avatar de 28DST0064Z
RESEÑA DE MI LIBRO
Titulo:Bajo la misma estrella
Presentacion:(The Fault in Our Stars )es un libro escrito por el estadounidense John Green (1977-) en el año
2012 y relata la historia de una Adolescente de 16 años que padece de cáncer.
Desarrollo del comentario u opinión: El libro trata de la historia de una joven que lleva muchos años el dolor de un cáncer de
tiroides en face IV y que se le ha extendido a otros ó´rganos de su cuerpo.Hazel, como todos las chicas a su edad, quiere salir,
disfrutar de la vida , reir y viajar.Pero su vida se centra en el grupo de apoyo alque tanto odia,ver realitys en su casa y sobre
todo dormir mucho por recomendación de sus medicos.
Referencia Bibliografica:Los datos del libro son los siguientes :
Nombre:Bajo la misma estrella.
Nombre original:The Faultln Our Stars.
Autor:John Green
Editorial:Nube de tinta
Fecha de Edicion:junio del 2012

​Etapa 1 - Mis recomendaciones (Pri22) 2 años 1 mes antes #27102

  • 28DST0064Z
  • Avatar de 28DST0064Z
Buenos días mi nombre es Diego Martín Hernandez Gomez soy de la SEC.tec.64 grupo 1-F y hoy vengó hablales sobre mi libro estoy leyendo un libro que se llama Lenguas de viaje Submarino y trata de un mosto del sumario unas personas estaban pescando y una persona se metió al agua y vió algo y fué a investigar y dijo que es eso y fué con sus amigos y dijo ay algo ay abajo y sus amigos dijieron eso es mentira siguieron pescando y el que vió esa cosa dijo es una imaginación y fué a su casa se cambió de ropa y dijo lo que ví no es una imaginación y fué solo aver se metió al agua dijo es sierto se salió del agua y pensó cómo sacarlo llamó a un barco y dijo ayúdame a sacarlo lo sacó después de 4 5 lo escondió y lo armó bien y funcionó mi metió al agua y fin Está bueno el libro lo recomiendo mucho

​Etapa 1 - Mis recomendaciones (Pri22) 2 años 1 mes antes #27103

  • 28DST0064Z
  • Avatar de 28DST0064Z
Hola buenas tardes so estudiante de la tec.64 de rosalinda gerero gamboa mi libro de lectura es Altamirano las armas y las letras autor es Inacio Manuel editor xalco,s.a.de.c.v paginas son 11a la 97 en pesemos. vicente quirarte es un autor Mexicano muy prolifico, miembro de numero de la academia MEXICANA de la lengua, ha publicado poesia, narrativa y ensayos estos ultimos han versado sobre multitud de temas. incluso ha ensayado la biografia, describendo la vida de un insigne Mexicano, que simboliza lo mas valioso que tuvo el siglo XIX en nuestro pais ignacio manuel altamirano. Desde su temprana juventud, cuando emigro la ciudad de toluca, sin hada bajo el braso excepto una carta del entoces gobernadores gurerrenses juan alvares dirigido a su homologo mexiquense mariano vive en palacio, para que ayudara a este joven a ingresar al instituto cientifico y literario en la copital del estado de MEXICO, hasta su muerte en san remo, italia, tras un valiosa aportacion al conocimiento historico MEXICANO, Descubriremos datos facinantes, como el hecho de que altamirano se sintio mas divertido que horrorizado tras ser asaltado y despojado del linico peso que traia en el bolsillo en su primer viaje a la ciudad de MEXICO, pues le pudo mas la ilusion de conocer la capital que el desfalco sufrido, que solo, al enterarse de que su amigo ejempolor ...
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