La etapa tres invita a cada uno de los equipos a visitar u observar con curiosidad la casa de sus abuelos y descubrir en ellas la historia detrás de cada objeto antiguo y de las colecciones; que nos permitan comprender y recuperar la forma de ver y vivir el mundo que les ha tocado a sus abuelos.

Productos: Poemas u oda a la casa de los abuelos, Catálogo de sus colecciones y Fichero con descripción de los objetos del museo de los abuelos; Galería de fotos.

Cuando una casa proporciona al visitante una cálida sensación, la duración de la estancia en ella puede parecer muy corto; sobre todo si existe algo interesante que nos atrape, quizá sea el cuarto de televisión o la sala de estar, en el mejor de los casos una bodega, el almacén, vitrinas, la azotea, el rincón de las herramientas, el jardín, en fin, todos los lugares que son especiales por tener el olor, la presencia, la esencia y el sello familiar de los abuelos.

El toque de frescor, la luz que recibe directamente del sol la mayor parte del día, la presencia de plantas naturales y centros de mesa; cada espacio es acondicionado por sus gustos y es lo que nos transmiten.

Del mismo modo, si se han preguntado cómo vivían nuestros abuelos sin tantos o ninguno de los aparatos que ahora resultan necesarios para nuestras actividades diarias, observemos lo que podemos encontrar en casa de los abuelos; quizá haya objetos que ni siquiera sabemos qué son ni cómo funcionan, que acaso son mucho más valiosas y duraderas que los productos actuales, por lo que podríamos llamarlo un verdadero museo de antigüedades.