Etapa 5. Intriga y misterio

Situación: Practicar la escritura desde los puntos de vista de cuatro personajes diferentes.

Construir personajes recurrentes en el relato policial, y a partir de sus características y motivaciones, escribir su perspectiva sobre el acontecimiento más importante de nuestro relato.

Productos:

  • Desarrollar el esquema de una historia de suspenso o misterio de tipo policiaco.
  • Crear las fichas de cuatro personajes.
  • Escribir una parte de la historia desde el punto de vista de cuatro personajes.

El misterio y el suspenso son géneros que ponen a prueba la habilidad del escritor para revelar gradualmente la información al lector y mantener su interés. Pero… ¿cómo comenzó este tipo de relatos?

La literatura policial o policiaca surgió durante el siglo XIX, cuando la Revolución industrial permitió que una mayor población se concentrara en las ciudades. La desigualdad social fue una de las causas por las que aumentara la ocurrencia de delitos, más difíciles de resolver en los nuevos y complejos escenarios urbanos, como barrios obreros, fábricas, puertos, estaciones y mercados.

El estadounidense Edgar Allan Poe fue el primero en presentar la figura del detective que vence a los criminales con la fuerza de su intelecto y astutos interrogatorios. En “Los crímenes de la Calle de la Morgue” y “La carta robada”, Augusto Dupin resolvería casos que traía de cabeza a la policía de París.

Después surgió Sherlock Holmes, quizá el detective más famoso de este género, creado por el médico británico Arthur Conan Doyle; experto en química, botánica y otras ciencias, Holmes alcanzó gran popularidad de la mano de su socio y ayudante, el Dr. John Watson, quien además estaba a cargo de ser el narrador de las historias. Más tarde surgirían detectives de otro tipo, jóvenes o mujeres, que incluyeron escenarios como universidades, hospitales, poblaciones rurales, lujosos barcos o trenes.

En el siglo XX, las ciudades (y la sociedad en general) se hicieron más complejas y más caóticas. La gran depresión de 1929 causó grandes problemas económicos y nuevos tipos de delincuencia, en particular en ciudades de los Estados Unidos, como Nueva York, Chicago o Los Ángeles. De esta manera, los escritores crearon al nuevo detective: rudo, audaz y capaz de enfrentarse a los delincuentes en su propio terreno, con fondo de música jazz. A este tipo de relato se le llamó género negro y pronto pasó a la pantalla grande. Ejemplo de ello es la novela “El halcón maltés”, de Dashiell Hammet, que tuvo un éxito rotundo en la cinematografía.

Desde entonces, el relato policial ha evolucionado y sigue siendo el favorito de muchos lectores, mezclándose con otros géneros, como la fantasía, el espionaje o la ciencia ficción. Ahora, les sugerimos escribir un cuento policial, donde se relate lo que saben cuatro personajes diferentes.

  • Se ha cometido un crimen o está en vías de cometerse. También puede ser una serie de sucesos extraños que han desconcertado a la policía.

  • Hay astutos detectives. Puede ser un agente policiaco, pero en algunos cuentos es una persona de quien no sospechan los criminales, como una niña que lo observa todo o un jubilado que decide ayudar a la policía.

  • Hay uno o varios delincuentes sin escrúpulos. Los delincuentes tienen motivaciones muy definidas para cometer el crimen. Estas motivaciones reciben el nombre de “móvil del delito”. Es muy interesante cuando el detective se involucra en el caso por razones personales, además de profesionales.

  • Puede haber varios personajes sospechosos y se descubre su inocencia o culpabilidad hasta el clímax del relato.

  • El lector recibe varias pistas por parte del autor, pero algunas son falsas.

Actividades

Consulten con el docente si escribirán su relato de manera individual o en equipo con sus compañeros o algún miembro de su familia.

Una vez que lo definan, profundicen en su conocimiento del tipo de relato que les proponemos escribir.

Observen los siguientes videos para reconocer algunos ejemplos del cuento policial:

En “La carta robada”, Edgar Allan Poe nos presenta al tipo de personaje que se hará popular en muchos relatos policiales: inteligente, observador y con un gran conocimiento de la psicología humana. Poe incluye también a un amigo del detective, que en este caso es quien narra la historia.

En su relato “El crimen casi perfecto”, el argentino Roberto Arlt presenta el proceso mental del detective, quien narra en primera persona un caso que casi se le escapa de las manos.

Pasos para escribir su cuento policial

Su detective necesita un caso para resolver. Las preguntas que deben hacerse son: ¿qué ocurrió?, ¿por qué es un caso misterioso?

Puede tratarse de un crimen sonado y espectacular, como el robo de un secreto industrial, o de famosas piezas del Museo de Antropología; otro caso puede ser la extorsión a un personaje famoso. Pero un caso espectacular no es el único que puede generar interés. Tal vez desapareció una querida mascota, un anillo de compromiso o el pastel que horneó la abuela. Por supuesto, su detective y el delincuente tendrán las características adecuadas para el caso que hayan creado con imaginación.

Diseñen un esquema de su relato. Un esquema es una especie de “mapa” del relato, para que no se pierdan al escribirlo. Su esquema debe incluir:

    - El caso o delito por resolver y qué lo hace misterioso.
    - Los personajes que intervienen.
    - Los lugares que visitará el detective.
    - Cómo quieren que el caso se resuelva.
    - Las pistas que el detective irá encontrando (algunas pistas pueden ser falsas).
    - El orden en que desean narrar la historia.

Recuerden que pueden hacer ajustes conforme escriban. ¡Su esquema no es una camisa de fuerza!

Una de las partes más divertidas será crear a sus personajes. Para ello, les recomendamos elaborar fichas de personaje. Deberán definir algunas características para cada uno. Vean el siguiente ejemplo:

    - Nombre: Valeria Valianti
    - Nacionalidad: Mexicana
    - Edad: 28 años
    - Ocupación: Oficial de policía del pueblo. Su hijo Ismael tiene 10 años y tienen un perro callejero adoptado.
    - Características físicas: Es bajita y morena, practica artes marciales y le gusta la psicología. (Pueden hacer un dibujo de sus personajes o buscar fotos que les sirvan para imaginarlos mejor).
    - Características psicológicas: Le gusta conversar con las personas y respeta mucho a los ancianos.

Una característica importante es que les asignen a sus personajes una manera de hablar. ¿Tiene alguna frase o muletilla al hablar?, ¿de dónde viene y cómo se nota en su vocabulario?, ¿hace algún gesto o sus emociones son difíciles de descifrar?

Para lograr que los lectores se involucren y se emocionen con sus relatos, no basta con describir los hechos en orden y explicar lo que ha hecho cada personaje. Recuerden que, en una trama, los diversos hechos se entretejen y los personajes lo descubren gradualmente. Así pueden llevarlos por la historia hasta desatar el clímax y el desenlace.

Esta planeación es llamada intriga; como narradores, deben revelar lo que ocurre de manera muy gradual, entregando al lector la información poco a poco.

Un símil que puede ayudarles es pensar en su relato como una máquina que, en vez de objetos, debe producir emociones. Como un reloj que en algún momento dará las 12, las acciones de sus personajes deben llevar a sus lectores hasta un clímax emocionante y un desenlace sorpresivo.

Para lograrlo, les recomendamos:

    - Decidir cuáles son las causas (acciones y decisiones de los personajes) y cuáles los efectos (conflictos).
    - Cuándo darán a los lectores cada parte de la información sobre lo que ocurre, (Ustedes lo saben porque hicieron su esquema).
    - Algo muy efectivo es definir lo que saben en cada momento los personajes.

Les sugerimos incluir en su relato un par de párrafos o diálogos con las siguientes perspectivas.

    - La narración de la víctima.
    - La narración de un testigo.
    - La versión de un reportero que informa sobre el crimen.
    - La perspectiva del investigador. Puede ser al inicio y después, cuando está resolviendo el caso.
    - También pueden agregar la visión del criminal, cuando la cuenta a un cómplice o cuando al fin lo hacen confesar.

¿Quieren inspirarse? Pueden escuchar música mientras escriben.

    - ¡Escriban su relato! Les recomendamos escribir un mínimo de una cuartilla, e incluir los diferentes puntos de vista. Recuerden ponerle un título, el nombre de los autores, junto con los datos de su docente, grupo y escuela.

    - Independientemente de que elaboren sus relatos de manera individual o en equipo, si es posible, intercambien sus borradores con otros compañeros del grupo para recibir comentarios que permitan mejorar o enriquecer su redacción y ortografía.

    - Si les gusta el resultado, podrán ampliar su relato para hacer una historia policial más completa.

Participen en el foro de discusión: Intriga y misterio... y compartan sus ideas, sugerencias y expongan sus dudas; además de leer los trabajos de otros compañeros a la distancia.

Una vez que hayan escrito su relato policial, pueden publicarlas en nuestro muro digital del proyecto. Este es un muro adicional, dado que el anterior tuvo muchas participaciones. Recuerden identificarse con sus datos y los de su escuela.


Referencias

BAYONA, P. (1996). La legión de la tarántula, Libros del Rincón, México: SEP.

CORBETT, Pie

    - (2008). Escribe tu propia historia de… misterio. Club de lectores. México: Correo del maestro.
    - (2008). Escribe tu propia historia de… suspenso. Club de lectores. México: Correo del maestro.

FEREIRO, E. y SIRO, A. (2008). Narrar por escrito desde un personaje. Acercamiento de los niños a lo literario. México: Fondo de Cultura Económica.