César Güemes entrevista a José Emilio Pacheco sobre la publicación
de una nueva versión de su libro El viento distante

(La Jornada, agosto del 2000.)

 


Son cambios inocentes, sin malicia.

J.E.P. Espero que así sea. Otra cosa es asumir que los estoy cambiando. La inmensa mayoría de los escritores cambian sus textos, pero no lo dicen. Por ejemplo, del Buscón, de Quevedo, hay tres versiones diferentes, lo mismo que tres manuscritos diferentes de El amante de lady Chaterley, de Lawrence.

Aún rescribir un libro de cuentos, que no tiene la extensión de El amante de lady Chaterley, implica una cierta dosis de valentía. ¿Eres muy valiente, José Emilio?

J.E.P. Personalmente los escritores podemos ser cobardes, pero desde el momento en que escribimos hay que ser valientes porque se lanza un texto hacia lo desconocido, no se sabe qué va a pasar con ese trabajo, nada está garantizado.

¿Valentía es felicidad?, ¿sería esa la conclusión?

J.E.P. Con todo lo que pasa en el país y en el mundo se necesitaría mucha indiferencia o mucha insensibilidad para decir que uno es absolutamente feliz. En el caso de mi trabajo, tengo todo el respeto por mis textos pero no tengo el menor respeto por mí mismo y eso me permite modificarlos para hacerlos más claros.

"Luego, 40 años después veo que he hecho en la vida lo que deseaba realizar, algo que sí es un motivo de satisfacción. Es decir, nada me apartó en ese lapso de lo que yo quería hacer cuando tenía 18 años."

 


Artículo de Vicente Quierarte "Inventario de José Emilio Pacheco"

Ensayo sobre la poesía de José Emilio Pacheco por Mario Benedetti

 


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