¿Para qué sirven las elecciones?
Qué
tenemos que hacer para decidir de forma colectiva?
En
la escuela, en la comunidad de vecinos, o en el deporte, nos podemos
reunir para escuchar las opiniones de unos y otros y procurar llegar
a decisiones por consenso o por mayoría.
En
estos grupos podemos practicar la democracia directa, en la que cada
persona puede opinar sobre cada una de las cuestiones que se plantean
en la comunidad.
Pero
a medida que el número de miembros de la comunidad aumenta, la
práctica de la democracia directa se hace más difícil
y tenemos que recurrir a la democracia representativa, donde cada ciudadano
ejerce su poder eligiendo a unos representantes (diputados y senadores)
que serán gobernantes por un tiempo limitado.
Las
elecciones son el proceso donde se eligen a los representantes.
Los
partidos políticos representan las diferentes maneras de entender
la sociedad y de enfrentar los problemas que se deben resolver. Cuando
llegan las elecciones cada partido elabora un programa que presenta
sus propuestas de gobierno y escoge un candidato que será el
encargado de defender estas propuestas desde el gobierno o desde la
oposición, durante el tiempo que dure su legislatura, es decir,
hasta las próximas elecciones.
En
democracia los gobernantes son representantes del pueblo y fueron elegidos
por él, pero además están controlados por el pueblo
que sigue su actuación a través de las Cámaras
y de la información que llega a todos por los medios de comunicación.
Si los votantes ven que una vez en el poder, los políticos no
cumplen con el programa por el que los eligieron, difícilmente
les volverán a otorgar su voto.
Todo esto es lo que se discute en las campañas electorales.
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