Propósitos

Objetivo 4 Educación de calidad. Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.

4.1 De aquí a 2030, asegurar que todas las niñas y todos los niños terminen la enseñanza primaria y secundaria, que ha de ser gratuita, equitativa y de calidad y producir resultados de aprendizaje pertinentes y efectivos.

4.7 De aquí a 2030, asegurar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible, entre otras cosas mediante la educación para el desarrollo sostenible y los estilos de vida sostenibles, los derechos humanos, la igualdad de género, la promoción de una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía mundial y la valoración de la diversidad cultural y la contribución de la cultura al desarrollo sostenible.

Objetivo 10 Reducir la desigualdad en y entre los países

10.2 De aquí a 2030, potenciar y promover la inclusión social, económica y política de todas las personas, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión o situación económica u otra condición.

10.3 Garantizar la igualdad de oportunidades y reducir la desigualdad de resultados, incluso eliminando las leyes, políticas y prácticas discriminatorias y promoviendo legislaciones, políticas y medidas adecuadas a ese respecto.

10.7 Facilitar la migración y la movilidad ordenadas, seguras, regulares y responsables de las personas, incluso mediante la aplicación de políticas migratorias planificadas y bien gestionadas.

Objetivo 11 Ciudades y comunidades sostenibles. Lograr que las comunidades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles.

11.4 Redoblar los esfuerzos para proteger y salvaguardar el patrimonio cultural y natural del mundo.

Objetivo 12 Producción y consumo responsables

12.2 De aquí a 2030, lograr la gestión sostenible y el uso eficiente de los recursos naturales.

12.8 De aquí a 2030, asegurar que las personas de todo el mundo tengan la información y los conocimientos pertinentes para el desarrollo sostenible y los estilos de vida en armonía con la naturaleza.

Objetivo 17 Revitalizar la alianza mundial para el desarrollo sostenible

17.7 Promover el desarrollo de tecnologías ecológicamente racionales y su transferencia, divulgación y difusión a los países en desarrollo en condiciones favorables, incluso en condiciones concesionarias y preferenciales, según lo convenido de mutuo acuerdo.

En este proyecto se abordan los contenidos y propósitos de la asignatura Formación Cívica y Ética para educación básica; nivel primaria y secundaria.

Propósitos generales
  • Fortalecer la identidad personal y colectiva a partir del reconocimiento de sí como persona digna y valiosa, capaz de prevenir y protegerse ante situaciones que atenten contra su integridad.
  • Reconocer que el ejercicio de la libertad está orientado por el respeto a los derechos que se ponen en práctica en la convivencia diaria, al asumir compromisos que favorecen el desarrollo personal y social.
  • Reconocer que la pertenencia a distintos grupos sociales, caracterizados por su diversidad, contribuye a la conformación de la identidad y promueve relaciones respetuosas, empáticas, equitativas, interculturales y libres de discriminación.
Primaria y Secundaria

Bloque temático 3. Identidad e interculturalidad para una ciudadanía democrática.

Se persigue generar actitudes de participación responsable en un ambiente de respeto y de valoración a las diferencias, en una sociedad que paulatinamente traspasa límites geográficos para integrarse a un orden mundial, y donde la democracia, el respeto a los derechos humanos, la valoración de la diversidad y la conservación del ambiente forman parte de un ideal de mundo en construcción.

Se espera que los alumnos:

Valoren a México como un país multicultural; identifiquen los rasgos que comparten con otras personas y grupos, y reconozcan a la pluralidad y al respeto a la diversidad como principios fundamentales para una convivencia democrática en sociedades multiculturales.

Los contenidos tienden a generar experiencias de aprendizaje que permitan a los alumnos conformar una perspectiva ética en torno de situaciones de índole personal y colectiva. De este modo, se consideran tres ejes que atraviesan los contenidos de Formación Cívica y Ética:

La formación para la vida se refiere a la necesidad de toda persona de desarrollar y expandir sus capacidades para enfrentar los retos de la vida diaria, así como para formular proyectos de vida que satisfagan sus intereses, potencialidades y aspiraciones identificadas hasta el momento, y para asumir compromisos con las acciones que contribuyen al mejoramiento del bienestar social, cultural, económico y político de la comunidad, el país y el mundo. La dimensión personal de dicha formación para la vida pone en el centro del proceso educativo al adolescente, con la finalidad de facilitar el desarrollo y la formación de todas aquellas capacidades que contribuyen al conocimiento y a la valoración de sí mismo y le permiten enfrentar, conforme a principios éticos, los problemas de la vida cotidiana; optar por un sano desarrollo de su persona, y tomar conciencia de sus intereses y sentimientos.

Así, el estudiante podrá orientarse, de manera racional y autónoma, en la construcción de su proyecto de vida y de autorrealización. La dimensión social de la formación para la vida se vincula con el desarrollo de capacidades que permiten a los adolescentes asumir los retos que en nuestros días plantean la equidad de género, la defensa de los derechos humanos, la conservación del ambiente y el desarrollo sustentable.

La formación ciudadana se orienta a la promoción de una cultura política democrática, que se sustenta en el conocimiento de las características esenciales de los órganos políticos y sociales del Estado, y en el desarrollo de compromisos de la ciudadanía con la legalidad, la justicia, el respeto a los derechos humanos y la organización de un gobierno democrático. Los contenidos relativos a la formación ciudadana consideran las experiencias de los alumnos en su entorno social, así como su vivencia de las normas que regulan las relaciones interpersonales y el ejercicio de derechos y responsabilidades. Comprenden, además, el desarrollo de disposiciones y capacidades necesarias para ejercer una ciudadanía democrática.

La formación ética tiene como referencia central los valores universales y los derechos humanos, que enriquecen la convivencia de las personas y las colectividades. Se orienta al desarrollo de la dimensión ética de los alumnos mediante experiencias que les lleven a conformar, de manera autónoma y racional, principios y normas que guíen sus decisiones, juicios y acciones. La formación ética se orienta al desarrollo de la autonomía moral, entendida como la capacidad de las personas para elegir libremente entre diversas opciones de valor basándose en principios éticos identificados con los derechos humanos y la democracia.

Las competencias cívicas y éticas implican los conocimientos, habilidades, actitudes y valores necesarios para resolver problemas y conflictos relativos a la convivencia. Con el proyecto México las líneas de sus manos se pretenden estimular el desarrollo de las siguientes competencias:

Respeto y valoración de la diversidad. La diversidad es una condición inherente a cualquier forma de vida y se expresa en aspectos como la edad, el sexo, la religión, la fisonomía, las costumbres, las tradiciones, las formas de pensar, los gustos, la lengua y los valores personales y culturales. En ella reside la posibilidad de enriquecer la vida y de ejercer la libertad de elegir entre múltiples opciones. El respeto a la diversidad implica equidad, es decir, la oportunidad que merece todo ser humano para disfrutar de condiciones básicas de bienestar, lo cual demanda el desarrollo de la capacidad de empatía y solidaridad para comprender las circunstancias de otros. Los alumnos apreciarán críticamente las manifestaciones de la diversidad y rechazarán expresiones que se contrapongan a los derechos fundamentales.

Sentido de pertenencia a la comunidad, a la nación y a la humanidad. El sentido de pertenencia es el sentimiento y la conciencia de formar parte de grupos en los que se adquieren referencias y modelos que repercuten en las características personales de un individuo. En estos grupos, las personas desarrollan lazos afectivos, se saben valoradas y comparten un conjunto de tradiciones, un pasado común, pautas de comportamiento, valores y símbolos patrios que contribuyen al desarrollo de compromisos en proyectos comunes. Al promover en los estudiantes el desarrollo de un sentido de pertenencia flexible e incluyente —a diversos grupos, la comunidad, la nación y la humanidad—, se pretende que generen disposiciones para participar constructivamente en el mejoramiento del ambiente social y natural, interesarse en la situación económica del país, cuestionar la indiferencia ante situaciones de injusticia y solidarizarse con las personas o grupos de diferentes latitudes y contextos.

Habilidades

Los programas recuperan el análisis, la reflexión y el diálogo en torno de las vivencias de los adolescentes. En los programas de Formación Cívica y Ética se ha considerado la importancia del enfoque vivencial, para aprovechar las oportunidades que brindan el ambiente del aula y el de la escuela.

Asimismo, se apoyan en la perspectiva reflexivo-dialógica; con ella se busca consolidar la integración de la dimensión social y personal de los alumnos, mediante el impulso de experiencias en las que formulen juicios morales ante situaciones de la vida diaria, con una decidida orientación hacia la democracia y los derechos humanos como fuentes de valores. Además, los programas privilegian recursos cognitivos de los alumnos –como el razonamiento moral–, vinculados con la necesidad de conformar una ciudadanía responsable y participativa. También se brinda un peso importante a las condiciones y posibilidades de los alumnos, para fortalecer su desarrollo como personas singulares y como integrantes de una sociedad, mediante el establecimiento de compromisos éticos ante los desafíos y problemas de la sociedad contemporánea.

Un enfoque vivencial. Los planteamientos de Celestin Freinet constituyen una referencia para este enfoque, ya que en ellos se afirma que los valores no se enseñan, sino que se viven. Este proyecto involucra acciones de investigación y participación en el entorno. Con México las líneas de sus manos, los alumnos aplican sus aprendizajes tanto a situaciones del entorno próximo como al contexto distante a través del acceso a los medios de comunicación.

Contempla el trabajo transversal de sus contenidos, por lo que el análisis de situaciones o temáticas implica que los alumnos recuperen lo aprendido en otras asignaturas, como Geografía e Historia, con el fin de que la reflexión ética enriquezca el trabajo a realizar mediante un proyecto integrador que promueva tareas de indagación, reflexión, diálogo y participación. A esta manera de vinculación de la formación cívica y ética con el análisis de temáticas y situaciones de relevancia social que se hace en y desde otras asignaturas se le denomina trabajo transversal, lo cual permite aprovechar los conocimientos, las habilidades, las actitudes y los valores que se promueven en todo el currículo.

De una manera interdisciplinaria e integral, se sugiere recuperar contenidos y aspectos temáticos de las asignaturas de Geografía e Historia sobre la conformación demográfica y cultural de nuestro país a lo largo del tiempo, y exploren en el entorno inmediato manifestaciones de la diversidad cultural de nuestro país.

Diversidad cultural. Se recomienda abordar el estudio de los diferentes grupos culturales que habitan el territorio nacional, asimismo, es conveniente que los alumnos identifiquen la diversidad cultural (etnias, lenguas, religiones y minorías culturales) a partir de elementos cotidianos como las tradiciones y costumbres entre las entidades del norte, del sur, etcétera; así como los problemas socio-económicos que enfrentan por pertenecer a determinado grupo cultural. Por tanto, es conveniente promover el tema hacia el respeto a la diversidad cultural y a las minorías culturales, lo cual fortalecerá la convivencia intercultural entre los mexicanos.

Multiculturalidad e interculturalidad. A partir de una investigación documental, los estudiantes pueden diferenciar la multiculturalidad de la interculturalidad, y redactar un ensayo acerca de la importancia de trascender hacia la interculturalidad y compartirlo con el grupo.

Al final de cada curso se promueven proyectos de trabajo para facilitar en los estudiantes, la integración de los contenidos abordados en el curso; estos proyectos involucran acciones de investigación y participación en el entorno. Mediante los proyectos los alumnos aplican sus aprendizajes tanto a situaciones del entorno próximo y a contextos distantes –a los que tienen acceso a través de los medios de comunicación.

Por otra parte, los proyectos demandan de los estudiantes la identificación de problemas que requieran de un análisis crítico y de una toma de postura ante los mismos. En la medida de lo posible, se pretende que participen en acciones, acordes con su edad, que contribuyan al bienestar colectivo. Con ello se persigue problematizar el currículo.

El avance en la tecnología y la informática ha hecho posible que la televisión, la radio, el video y la red electrónica conquisten distintos espacios en la sociedad y ha transformado el modo de pensar, de sentir y de actuar de las personas.

  • El empleo de la Internet y de diversas herramientas informáticas —páginas web, correo electrónico, software interactivo— en el trabajo de la asignatura ofrece oportunidades para el manejo de información de diversos tipos.
  • Páginas electrónicas de periódicos y revistas, que permiten realizar acercamientos retrospectivos para reconstruir fenómenos sociales que involucran asuntos cívicos y éticos: ejercicio de la ciudadanía, aplicación de la justicia, derechos humanos, equidad de género, deterioro ambiental, entre otros.
  • Páginas web de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, con información sobre sus programas, ámbitos de acción, derechos que protegen, sectores de población que atienden.
  • Discos compactos interactivos de organismos e instituciones dedicadas a impulsar los derechos humanos, la cultura democrática, el respeto a la diversidad, la equidad de género, la prevención de adicciones y el desarrollo sustentable.
  • Juegos interactivos con simuladores que demandan al jugador tomar decisiones y prever consecuencias de las mismas entre un número predeterminado de opciones.
  • Juegos interactivos con simuladores que demandan al jugador tomar decisiones y prever consecuencias de las mismas entre un número predeterminado de opciones.
  • Algunos juegos de este tipo pueden ser un buen apoyo para temas relativos a la vida ciudadana y al proyecto de vida.

Existe, por otra parte, la posibilidad de que los alumnos utilicen procesadores de texto y de datos estadísticos para organizar los resultados de pequeñas investigaciones y encuestas que realicen en la localidad, vinculadas a las prácticas del proyecto.

En la asignatura Formación Cívica y Ética, el acceso a la tecnología hace posible que los alumnos participen en foros de información y de discusión electrónica en los que se abordan temas como: el cuidado del ambiente, la defensa de los derechos humanos, el cuidado de la salud, la salud sexual, la lucha contra el racismo, la interculturalidad, la igualdad de oportunidades para mujeres y hombres, entre otros. Con ello es posible promover actitudes de solidaridad, empatía y colaboración para el trabajo cooperativo y solidario; la participación en proyectos colectivos; el diálogo, y la búsqueda de consensos.

El reto de la asignatura es promover un uso reflexivo de estos recursos tecnológicos para que los alumnos desarrollen aprendizajes efectivos.

Aquí el papel del maestro es fundamental en la orientación que brinde a los alumnos para formular preguntas o diseñar rutas de indagación a través de la red electrónica, en la ponderación de fuentes y puntos de vista sobre un mismo tema, y en la valoración sobre la confiabilidad y calidad de las fuentes y de la información recabada.