«El tiempo es una de las pocas cosas importantes que nos quedan.»
- Salvador Dalí.
Considerado por muchos como el máximo exponente del surrealismo, Salvador Dalí se consagró como escultor, pintor, grabador, escenógrafo y escritor; así como diseñador de moda, joyas e interiores y poseedor de la marca internacional S. Dalí.
Debido a su enigmática personalidad; pero, sobre todo, a la contribución en diferentes campos del conocimiento es que RedEscolar rinde homenaje a Salvador Felipe Jacinto Dalí i Domènech, mejor conocido como Salvador Dalí, quien naciera aquel 11 de mayo de 1904 en Figueras, España; y encontrara su final, setenta y cinco años después en su tierra natal, el 23 de enero de 1989.
Desde muy pequeño, nuestro personaje ya daba muestras de su destreza pictórica; su gran habilidad para el dibujo se vio influenciada por la obra de la época renacentista. A los doce años comenzó por experimentar la iluminación en sus obras, luego de conocer a los impresionistas franceses; dos años después se dejaría envolver por Picasso para decantar por el cubismo; y a los quince años ya se encontraba realizando pastiches (imitación o réplica de originales) para la revista Studium.
Se dice que su gran interés e influencia por el surrealismo llegó por la década de 1920 cuando conoció algunos escritos de Freud; a partir de los cuales, buscó establecer una realidad más amplia sobre el subconsciente humano y la razón. Posteriormente, Dalí ingresó a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde conoció a personajes como García Lorca y Luis Buñuel.
En 1923 se vio envuelto en conflictos internos de la Academia, lo que lo llevaría a pasar un tiempo en la cárcel. Al salir de prisión volvió a reunirse con Lorca y Buñuel; además de recibir, como regalo de su padre, una prensa para grabados, acontecimientos que tendrían gran influencia en su obra.
Después de ser expulsado de la Academia de San Fernando, Dalí viajó a París, donde conocería a uno de sus más grandes referentes: Pablo Picasso. Previamente, Joan Miró ya le había hecho saber a Picasso sobre los elogios que Dalí hacía de su obra. En esa época, gracias a Joan Miró, Dalí conoció a André Breton, líder del grupo surrealista que le diera la bienvenida al español; y en 1929, ya exponía en la Galería Goemans con éxito, sus cuadros dejaban apreciar originalidad y revelaban un inconsciente alucinatorio.
Por aquellos tiempos conocería a Gala, su musa y compañera de vida, quien aún estaba casada con el pintor Paul Éluard. Fue durante sus primeros años de relación que realizó grandes obras con tintes eróticos; y en busca de su estilo propio, Dalí mostraba influencias desde lo clásico hasta lo más vanguardista. Fue en esta época que, además de admirar el estilo de Diego Velázquez, comenzó a cuidar su característico mostacho, similar al utilizado por el pintor barroco.
«Aquel joven español, con sus espléndidos ojos de fanático e innegable dominio técnico, me movió a reconsiderar mi opinión.»
-Sigmund Freud (sobre Salvador Dalí).
En los años siguientes hubo una ruptura en la relación con su padre, debido a que no estaba de acuerdo en el imaginario surrealista y su relación con Gala. Esto hizo que (en 1929) su padre lo desheredara, pero no impidió su matrimonio ni su vinculación con el movimiento.
Al tener diferencias con Breton fue expulsado del grupo, mediante un «juicio surrealista» que lo acusaba de fascista, católico y de tener una pasión por el dinero. Dalí se presentó cubierto con una manta y un termómetro en la boca, lo cual le dio un contexto de completa farsa. Con su expulsión, Dalí expresaría una de sus más icónicas frases: “Yo soy el surrealismo”.
En 1938, Dalí logró conocer a Sigmund Freud, quien fuera uno de los pilares sobre los que descansaba el movimiento surrealista, del cual Dalí jamás se sintió excluido, pese a lo declarado por Breton. Freud no había prestado mucha atención al movimiento, aun sabiendo que se habían inspirado en su concepto del inconsciente, pero después de encontrarse con Dalí, su perspectiva cambió; como lo expresaría en su diario con fecha del 20 de julio de 1938:
"Hasta entonces me sentía tentado de considerar a los surrealistas, que aparentemente me han elegido como santo patrono, como locos integrales (digamos al 95%, como el alcohol puro). Aquel joven español, con sus espléndidos ojos de fanático e innegable dominio técnico, me movió a reconsiderar mi opinión".
«El rinoceronte es la fuerte caja de sabiduría a nivel animal, […]
más esculpida y elaborada que una placa de bronce»
(Las Pasiones según Dalí, L. Pauwels). →
La obra de Dalí es muy vasta, en ella se encuentran detalles constantes sobre opuestos que se complementan. Tal es el caso de lo real y lo imaginario, la vida y la muerte, lo mental y lo físico, lo estático y el movimiento. Además de su estrecha relación con el psicoanálisis, la sexualidad y las fijaciones oprimidas por el inconsciente.
Algunas de sus pinturas más importantes fueron: Paisaje cerca de Figueras (1910), Retrato de Luis Buñuel (1924), El Gran Masturbador y Los placeres iluminados (1929), La Persistencia de la Memoria (1931), Construcción blanda con judías hervidas (1936) y Cristo de San Juan de la Cruz (1951).
En la escultura, su obra más sobresaliente es la Colección Clot, que contiene 54 esculturas realizadas en la década de los 70´s. Esa colección representa la última etapa de Dalí como surrealista y fueron creadas sin la intervención de terceros.
El caracol y el ángel
Ángel triunfante
La danza del tiempo
Alicia en el país de las maravillas
El elefante del triunfo
La visión del ángel
Sueños urbanos
Gabinete Antropomórfico
Venus espacial
Newton surrealista
También fue un escritor prolífico, entre otras obras literarias, elaboró el guión cinematográfico titulado Moontide (1941), que fue llevado a la pantalla sin otorgarle crédito alguno. Posteriormente, escribiría su autobiografía La vida secreta de Salvador Dalí (1942) y la novela titulada Hidden Faces, (1944).
Su incursión surrealista en el ámbito cinematográfico, quedó plasmada al colaborar con Alfred Hitchcock en Spellbound, donde se rumora que quedó fuera de la edición final por decisión de uno de los productores; asimismo, contribuyó con Walt Disney para la animación de Destino, la cual nunca se estrenó, pero fue mostrada en el Museo Nacional Británico de Arte Moderno (2003) y con Luis Buñuel en La edad de oro y Un perro Andaluz.
Aún antes de su fallecimiento, su legado era inmenso; más de 1500 pinturas y un centenar de esculturas nos confirman la gran trascendencia de su loca genialidad, extravagancia e irreverente personalidad, cuya repercusión sigue presente en nuestros días al ser uno de los pintores más destacados del movimiento surrealista; vivió siempre envuelto en situaciones socio-históricas en conflicto como la Guerra Civil Española, el periodo de Francisco Franco o las Guerras Mundiales.
Un paro cardio respiratorio le quitó la vida mientras escuchaba Tristán e Isolda de Richard Wagner. Fue enterrado en su teatro-museo de Figueras, a pocos metros de su casa natal.
Siempre rodeado de polémica incluso después de su muerte, Salvador Dalí no solo fue un gran artista del surrealismo a nivel mundial; el pintor español ha sido conocido y admirado en nuestro país y en diferentes partes del mundo, gracias a su peculiar personalidad y legado artístico.
Después de revisar la información sobre nuestro excéntrico personaje, los invitamos a realizar las siguientes actividades: