Glosario

La corteza terrestre es la capa superficial de nuestro planeta; en su mayor parte, está constituida por rocas provenientes del manto superior que se han consolidado en la superficie.

La litosfera es la capa más superficial de la Tierra, está conformada por rocas y su espesor es mayor en los continentes que en los océanos.

El intemperismo es el proceso de transformación química de las rocas en el suelo, por eso se dice que la formación de suelo es sinónimo de intemperismo. Cuando las rocas quedan expuestas en la superficie terrestre, las condiciones físicas de erosión, congelamiento y fusión del agua, calentamiento y enfriamiento disgregan lentamente las rocas, pero el cambio más grande lo provocan los cambios químicos por la acción del agua, el oxígeno, el dióxido de carbono y compuestos orgánicos.

Las dorsales oceánicas o cadenas montañosas oceánicas son límites entre placas tectónicas en los que las placas se alejan una de otra, por esto se llaman "límites divergentes". Cuando las placas se separan, algo tiene que surgir para rellenar al hueco dejado por la separación de las dos placas. Estos acontecimientos crean el sistema que da origen al fondo oceánico. En el centro de las dorsales oceánicas continuamente se separa la corteza oceánica a ambos lados y permite el constante fluir de magma nuevo creador de suelo oceánico joven.

Los recientes conocimientos sobre el fondo marino ponen de manifiesto que existen dorsales oceánicas por las que sale material proveniente del manto a altas temperaturas creando nueva corteza oceánica. Esta es la causa de que la corteza continental sea más antigua que la corteza oceánica, ya que la corteza oceánica se regenera constantemente. Las dorsales oceánicas son cordilleras volcánicas en el suelo marino.

Una dorsal oceánica es un relieve submarino, formada por el ascenso de magma el cual se enfría en la superficie. Se encuentran asociadas a los márgenes divergentes de las placas tectónicas y representan la formación de nueva corteza oceánica. Estas formaciones están activas, el magma emerge continuamente desde la corteza oceánica, a través de las fisuras del fondo del océano, y forma nuevos volcanes y porciones de corteza. Debido a esto, las rocas son más jóvenes en el centro de la dorsal (cerca de donde está la fisura) que en la periferia. Por otro lado, la permanente renovación del suelo de los océanos por este continuo fluir de magma hace que esta clase de corteza sea, por lo general, considerablemente más joven que las cortezas continentales.

Las zonas de subducción son lugares de la corteza terrestre donde dos placas convergen, colisionan, y una de ellas (la de mayor densidad) se introduce (subduce) bajo la otra. Esto produce una gran depresión en el suelo submarino. Dichas zonas de subducción están asociadas a una intensa actividad sísmica provocada por las tensiones, compresiones y rozamiento entre las dos placas. Los grandes terremotos y tsunamis del Japón o de Indonesia están causados por este fenómeno.