Reafirmamos nuestro compromiso de respetar los derechos de los pueblos indígenas y nos comprometemos a concluir exitosamente las negociaciones de la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. El ejercicio pleno de estos derechos es indispensable para la existencia, el bienestar y el desarrollo integral de los pueblos indígenas y para su plena participación en las realidades nacionales, por lo que debemos crear las condiciones necesarias para facilitar su acceso al trabajo decente y a condiciones de vida que permitan superar la pobreza, la exclusión y la desigualdad social.
Actualmente, las constituciones de países latinoamericanos como Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Guyana, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Venezuela y México, reconocen a los pueblos indígenas derechos de idioma, identidad y otros de carácter cultural. A esto se agrega que en prácticamente todos los países de la región están en vigencia leyes específicas de protección de sus derechos, algunas de las cuales se expresan en normativas específicas para el ámbito educativo. Sin embargo, su legislación aún tiene escasos efectos prácticos.
Lo que es un verdadero logro desde el 2010, es que los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe cuentan con una Universidad auspiciada por el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe (Fondo Indígena), donde los conocimientos y saberes indígenas se han desarrollado y revalorizado mediante una lógica y cosmovisión propias para establecer un debate y diálogo intercultural con el conocimiento de la tradición occidental.
En consonancia con estas acciones, en la Comunidad Red ILCE queremos fomentar el acercamiento de los estudiantes con los grupos indígenas cercanos a sus localidades para reconocerlos y revalorarlos, así como establecer un diálogo permanente con ellos a fin de comprender la importancia de que todos somos iguales, que su cultura es un rasgo que nos une como mexicanos y nos otorga una identidad nacional por lo que debemos de tratarlos con respeto y equidad desde el ámbito político, económico y social.
De esta forma, el proyecto México, las líneas de sus manos, tiene por objetivo construir una nueva relación que permita a los estudiantes comprender que los pueblos indígenas poseen esquemas y modelos de desarrollo diferenciados, de acuerdo con su diversidad cultural, con sus patrimonios y potencialidades en términos de recursos naturales, humanos y culturales, los cuales hay que conocer, rescatar, valorar y respetar.
Si nuestra nación ocupa el octavo lugar en el mundo en cuanto a diversidad cultural, los pueblos indígenas integran cerca del 12.7% de la población nacional, distribuidos en cerca de 20 mil localidades, tenemos motivos suficientes para escribir en estos espacios abiertos sobre un México pluricultural y respetuoso de las diferencias.
Nunca más un México sin nosotros.
Proclama indígena
