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        Soneto II* 
      El mar, el mar y tú, 
        plural espejo 
        el mar de torso perezoso y lento 
        nadando por el mar, del mar sediento: 
        el mar que muere y nace en un reflejo. 
      El mar y tú, 
        su mar, el mar espejo; 
        roca que escala el mar con paso lento, 
        pilar de sal que abate el mar sediento, 
        sed y vaivén y apenas un reflejo. 
       
        De la suma de instantes en que creces, 
        del círculo de imágenes del año, 
        retengo un mes de espumas y de peces, 
        y bajo cielos líquidos de estaño 
        tu cuerpo que en la luz abre bahías 
        al oscuro oleaje de los días. 
      *Tomado 
        de “Bajo tu clara sombra”, en Libertad bajo palabra, 
        FCE, 1983. 
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