“El patio de mi casa es particular
se riega y se barre, como los demás;
agáchense, y vuélvete a agachar,
que los agachaditos no saben bailar

.

Etapa 2:
Juegos, rondas y canciones

.

Los sistemas educativos se han caracterizado por transmitir el conocimiento desde la óptica de lo formal. Hoy día, es necesario recurrir a un modelo de encuentro con el saber un poco más dinámico y participativo. El juego por su versatilidad representa la ejecución de prácticas divertidas, que brinda al niño mayores condiciones para la vivencia y convivencia de sus espacios afectivos, educativos y sociales. Es parte de la herencia generacional, el cual despierta la creatividad infantil de manera amplia y permite el aprendizaje de forma lúdica.

Entre juegos y canciones, los abuelitos y las abuelitas también crecieron y jugaron como los niños de hoy; los cantos, las rondas y las travesuras, no pierden sentido en el desarrollo del infante. ¿A qué jugaban tus abuelitos? ¿Qué canciones infantiles escuchaban? ¿Cuáles eran las reglas de sus juegos preferidos? ¿Qué travesura es la que más recuerdan de su niñez?

Acércate a ellos y, entre juegos, averigua cómo se divertían y qué travesuras hacían.

Aserrín, aserrán,
los maderos de San Juan
piden pan, no les dan,
piden queso y les arrancan
un pedazo de pescuezo.

Sin exceptuar funciones como la formación, el   aprendizaje, el desarrollo o estimulación de los aspectos intelectual, psicológico, sensorio-motriz y de convivencia social, también el juguete toma su máximo valor en el contexto del   desarrollo humano. A través de ellos, los niños exploran, descubren, aprenden e interactúan con múltiples objetos y problemas que forman parte importante de su adecuado desarrollo como individuos.

Veamos un juego de palabras que con ayuda del canto, el autor Luis Pescetti nos comparte: Blanco, negro, blanco.

Ahora invitemos a los abuelos a construir un juguete . Para su elaboración utilicen materiales fáciles de conseguir, pueden hacer una muñeca de trapo, un trompo de madera, un carrito de cartón con llantas de corcholata, una matatena con huesos de chabacano, algún juego de mesa, etc., no paremos por ingenio, que con toda seguridad a los abuelos se les ocurrirá hacer un juguete sensacional y por demás divertido.

Existen muchas formas de lograrlo, en Cómo hacer juguetes que funcionan y Hagamos un juguete encontrarán algunas ideas. No olviden compartir la imagen o video de sus producciones finales en el Facebook del proyecto.

Porque los niños jugando se hacen adultos y los adultos al jugar vuelven a ser un poco niños... Revivir y compartir los ratos de diversión, ayuda a que nietos y abuelitos redescubran formas lúdicas de aprender juntos, se identifiquen mejor y pasen más tiempo, sin aburrirse; una vez realizada la actividad, pueden escribir en el foro de discusión #2 sobre los juegos y canciones que recordaron y con los que pasaron momentos divertidos juntos con el abuelo y/o la abuela; comparen y reflexionen sobre la importancia del juego al interior de las relaciones familiares.

Un, dos, tres...
Actividades complementarias sugeridas:

Uno: Realicen un catálogo de juegos, rondas y canciones, que permita reflejar la infancia de nuestros abuelos.

Dos: Inventen formas diferentes de jugar con ellos, como parte de la habilidad creativa que todo niño ha manifestado sin importar el lugar y la época. Disfruten de la compañía de sus abuelos con un buen juego de mesa y descubran sus “trampitas” para ser el ganador.

Tres: Compartan con sus abuelos el video: De juguete, que con seguridad les traerá bellos recuerdos con relación a la vida de los juguetes en retrospectiva. Cuando sea posible, visiten el Museo del juguete antiguo- MUJAM en la zona centro de la ciudad de México.

Red ILCE, México 2013