2019 marca el quincuagésimo aniversario del momento histórico en el que el hombre llegó a la Luna por primera vez aquel 20 de julio de 1969, y con ello, el paso hacia la exploración espacial. Con este motivo, en #RedEscolar recapitulamos algunos datos sobre ese relevante suceso para la humanidad.

Neil Armstrong y Edwin Aldrin fueron los dos astronautas que descendieron de la misión; posteriormente, caminaron sobre la superficie de la Luna llamada Mar de la Tranquilidad.

Con referencia al panorama que se observaba, Aldrin dijo: “Magnífica desolación”.

Los astronautas recorrieron el terreno por dos horas aproximadamente para recolectar muestras de materiales como arena y rocas lunares. También tomaron fotografías, colocaron la bandera de los Estados Unidos y una placa mecánica que decía:

Después de realizar estudios físicos, químicos y cristalográficos, los resultados arrojaron que los 22 kilogramos de materiales encontrados en el satélite eran muy parecidos a los que hay en nuestro planeta: rocas ígneas y meteoros. No hubo evidencia de elementos biológicos, lo que confirmó que nunca hubo vida en la Luna.

Los trajes con los que viajaron los astronautas de la misión Apolo XI tenían botas con el fin de que caminaran por territorios rocosos; también contaban con un subsistema portátil de soporte de vida para que pudieran sobrevivir al salir de la nave. Estos eran un poco apretados y eso dificultaba las tareas que debían realizar.

Millones de personas pudieron observar el acontecimiento histórico por medio de sus televisores, gracias a una cámara que llevaron los astronautas, la cual permitió transmitir las imágenes de lo que ocurrió durante la expedición.

Al regreso de la visita a la Luna, los tripulantes de la nave espacial tuvieron que pasar dos días y medio aislados, pues existía la posibilidad de que hubiesen traído alguna bacteria del territorio lunar.

Un reflector de rayos láser que medía con exactitud la distancia entre la Tierra y la Luna, un sismógrafo para terremotos lunares, la bandera norteamericana y las huellas son algunas de las evidencias más contundentes de que el hombre sí llegó a la Luna, debido a que éstas han sido observadas desde otras misiones espaciales.

Cuando se habla de la carrera espacial, el hecho histórico que más se recuerda es la huella que Neil Armstrong dejó en la Luna y la cita que pronunció después; pero todo comenzó el 4 de octubre de 1957 con un objeto de fabricación humana de 83 kilos y medio y 58 centímetros de diámetro: el Sputnik 1, el satélite artificial que marcó el inicio de la competición tecnológica entre la Unión Soviética y Estados Unidos de América.

Una batalla de grandes potencias por conquistar el espacio, para lo cual necesitaron de importantes avances en la ciencia y la tecnología. En la actualidad, muchos de esos logros se aplican en áreas como la medicina, las telecomunicaciones y la informática. Sucesos históricos que contribuyen a la evolución tecnológica y científica del mundo.

A más de cincuenta años, los esfuerzos están puestos en lograr la misma hazaña, pero ahora en el planeta Marte; aunque ha resurgido un interés por volver a la Luna para hacer nuevas exploraciones en minería espacial y establecer una base lunar que sirva para realizar misiones más lejanas.