“La ciencia es una sola luz, e iluminar con ella cualquier parte, es iluminar con ella el mundo entero”.
Isaac Asimov
Tras la celebración del Año Internacional de la Luz y las Tecnologías basadas en la luz en 2015, la UNESCO decretó el 16 de mayo para conmemorar el Día Internacional de la Luz, con el objetivo de reconocer la importancia de los avances y aportes de tan espectacular efecto natural, el cual permite el desarrollo científico en todos los campos y facetas de la vida del ser humano. Esta fecha fue elegida por coincidir con la primera operación exitosa con el rayo de luz láser en 1960, realizada por el físico e ingeniero Theodore Maiman; y que, por su relevancia, se considera a la luz láser un descubrimiento científico que trajo beneficios no sólo para las comunicaciones, sino también para la medicina en todas sus especialidades y muchos otros campos del conocimiento humano, científico y tecnológico.
Por su parte, la luz es un fenómeno que nos brinda la naturaleza misma; representa una vital fuente de energía que permite el desarrollo de todo lo que vive y se mueve en la Tierra y fuera de ella. A través de este importante recurso natural, el hombre puede realizar distintas funciones como ver, respirar o reproducirse y lograr todos los avances que le han permitido su evolución.
Desde tiempos antiguos, la luz ha sido objeto de estudio por los grandes científicos en todo el mundo; su importancia es tal, que todo avance tecnológico del que disponemos y disfrutamos en la actualidad, ha tenido en ella su principio y su efecto; desde los rayos gamma hasta las ondas de radio, el espectro de la luz nos brinda la oportunidad de descubrir y adquirir nuevos conocimientos sobre el origen del universo, sobre las tecnologías en ámbitos tan diversos como la medicina, la agricultura, la energía, así como para la protección del patrimonio cultural. Además, la luz ha tenido repercusiones significativas en las artes visuales y escénicas, la literatura y el pensamiento.
Al reconocer su origen y efectos nos permite dotarla de valor e importancia para nuestra vida. ¡Seamos parte de la celebración del Día Internacional de la Luz!
Cuidar, valorar y racionar el uso de la luz, abre las posibilidades de su distribución, goce y disfrute de una mayor cantidad de personas en el mundo; aprovechar más la luz natural, disminuye la necesidad de generación de la compleja y costosa luz artificial. Pongamos nuestro granito de arena para tener un mundo natural y sostenible.
Antes del descubrimiento de la energía eléctrica, las sociedades empleaban diferentes técnicas para alumbrar su entorno ante la ausencia de luz natural; echemos una mirada a algunos de los tipos de luz artificial creados para facilitar la vida nocturna de la humanidad en diferentes épocas.
Desde el centro educativo, reforcemos nuestros conocimientos sobre la importancia de los efectos de la luz para la vida cotidiana; aprendizajes que podrán ser transmitidos a los hogares.
La luz es un fenómeno esencial que permite tanto la vida como la posibilidad de realizar las diversas actividades de todo ser vivo, los invitamos a reflexionar sobre las formas en las que podemos contribuir a cuidar el planeta, ahorrando su energía.