Presentación



La mejor herencia que podemos dejarle a las próximas generaciones,
es una buena educación ambiental y un planeta próspero en el que puedan vivir.

Este 5 de junio y desde 1973, se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente. La importancia de esta celebración radica no sólo en el hecho de recordar que el medio ambiente es el conjunto de todas las cosas vivas que nos rodean, y del cual los seres humanos obtenemos agua, alimentos, combustibles y materias primas esenciales para la fabricación de productos que utilizamos en nuestra vida cotidiana, sino también en la necesidad de reconocernos como una diminuta parte de este planeta único en el sistema solar, que es y será nuestro hábitat primario, el principal proveedor de servicios ambientales y el gran legado que estamos dejando a las generaciones que necesitan de un futuro más próspero, sano y seguro.

Sabemos que muchos factores geológicos y climáticos han determinado que la biodiversidad mexicana sea tan rica y variada. Que México cuenta con gran cantidad de ecosistemas y comunidades vegetales (selvas, bosques, desiertos, manglares, etc.) en las que han evolucionado millones de especies extraordinarias, y que es todo este conjunto de elementos los que han dado origen a este entorno natural que representa el mayor capital biológico que heredamos y dejaremos a los “nuevos” habitantes de este país. Lo anterior indica que ya existe sensibilización respecto a la riqueza natural que tenemos y que la población está creando conciencia respecto a la crisis ambiental que estamos viviendo, pues esta riqueza se ha derrochado y descuidado, provocando así la desaparición de muchas plantas, animales y ecosistemas.

Estamos perdiendo mucho: Cada hora desaparecen tres especies, cada día se pierden más de 150 y cada año, entre 18.000 y 55.000; sólo quedan dos grandes fragmentos de bosque intacto en la Tierra; todas las fuentes de agua están contaminadas; el suelo del cual depende nuestro sustento alimenticio cada día es menos fértil y el cambio climático está alterando la dinámica natural de los ecosistemas. En conclusión, estamos destruyendo cada uno de los eslabones de nuestro propio pasado evolutivo.

Es cierto, tenemos una diversidad excepcional, pero también grandes retos de conservación entre los que destaca la preservación de hábitats naturales, el aprovechamiento racional de los recursos naturales y la salvaguarda de especies que están gravemente amenazadas.

En México, queremos ser partícipes de esta conmemoración haciendo una profunda reflexión en torno a la importancia del medio ambiente. Por eso, incentivamos a todos nuestros lectores a que valoremos juntos el hecho de tener un ambiente privilegiado y ser considerado como uno de los países más biodiversos del mundo; pero sobre todo, que destinemos un tiempo para conocer y contribuir en las iniciativas, acciones y estrategias de conservación que las autoridades político- ambientales de nuestro país y del mundo están proponiendo con motivo de este magno evento.

Es por ello que en el marco de esta importante celebración, Red ILCE, en colaboración con maestros y alumnos de Costa Rica, Portugal y varios estados de nuestra República Mexicana, participantes en los proyectos colaborativos vinculados con el Ambiente y la Salud, desean compartir con toda la comunidad educativa: reflexiones, evidencias en fotografía y video, infografías, noticias ambientales, canciones, juegos y otros recursos educativos, con el objetivo de fomentar la sensibilización mundial sobre el cuidado del planeta, promover el cambio de actitud ante los temas ambientales y motivar a que las personas se conviertan en agentes activos del desarrollo sostenible y equitativo. Cada aportación lleva implícito el mensaje de que la diversidad no tiene fronteras y sólo podrá mantenerse si todos trabajamos en equipo y fomentamos la colaboración.

Bajo el lema de "Siete mil millones de sueños. Un solo planeta. Consume con moderación", unámonos a la celebración de este 2015 y trabajemos en el fortalecimiento de nuestros valores éticos y morales esenciales como: el agradecimiento, el amor, la responsabilidad y el respeto por el medio ambiente; por este planeta que debemos cuidar si queremos tener un futuro saludable donde podamos satisfacer nuestras necesidades y hacer de nuestros sueños una realidad.