El autor del cuento que presentamos nació y vivió en Galicia, España, lo que implica que siempre tuvo contacto con el mar. Fue marinero y en dos ocasiones le dio la vuelta al mundo. Después, se convirtió en escritor y sus libros evocan al océano, suponemos que esa experiencia previa le haya enseñado a mirar muy lejos.

Como escritor de cuentos, sus escenarios son casi siempre los mismos: las más de las veces la orilla del mar, pero también la zona rural. La época en que escribió sus obras fue en la posguerra española, en los años en que imperó el franquismo.

Al principio se interesó en escribir para los lectores adultos, y después se volcó en los niños y en los jóvenes. En este segundo género fue en el que obtuvo un mayor reconocimiento, ya que propició una renovación en la literatura infantil y juvenil española sin ajustarse a los esquemas narrativos que anteriormente usaron otros autores.

Sus textos son sumamente directos, algo que no era frecuente en la literatura infantil española. Es como si miraran al lector de frente. La narrativa de Juan Farías muchas veces es prosa poética y siempre es concisa, sugerente y evocadora. Sus libros son muy breves. Siempre elimina lo que sobra para ofrecer lo esencial. Sus textos son como un haikú japonés: a partir al lector lo invaden las imágenes, a partir de esa mínima estampa evocadora.

Lectura en voz alta

Se recomienda que el docente lea el cuento ante sus alumnos en voz alta, para lo que recomendamos que antes estudie:

"Algunas sugerencias para leer mejor en voz alta"